miércoles, 5 de enero de 2011

Luis de Góngora -Fábula de Polifemo y Galatea Estrofas XIII y XIV

Luis de Góngora, Fábula de Polifemo y Galatea, estrofas 13-14 (1611)

Galatea
Polifemo ama a Galatea, bella ninfa del mar de ojos brillantes, piel blanquísima y mejillas rojizas (13-14). Con sus numerosos encantos, Galatea despierta la envidia de las otras ninfas, el amor de los dioses del mar y la adoración de los hombres de Sicilia (15-22). Sin embargo, no parece dispuesta a corresponder a sus pretendientes.
XIII
Ninfa, de Doris hija, la más bella,
adora, que vio el reino de la espuma.
Galatea es su nombre, y dulce en ella
el terno Venus de sus Gracias suma 12.
Son una y otra luminosa estrella
lucientes ojos de su blanca pluma:
si roca de cristal no es de Neptuno,
pavón de Venus es, cisne de Juno.
Notas:
12 terno: trío. Aquí se refiere a las tres Gracias, divinidades que encarnaban la belleza, la alegría y la juventud. Reordenación de la estrofa:
Adora Polifemo a una ninfa, hija de Doris, y la más bella del reino marino de la espuma. Se llama Galatea, y en ella resume dulcemente Venus los encantos de sus tres Gracias. Son sus ojos dos luminosas estrellas ... y fulguran sobre su piel tan blanca como la pluma del cisne. Reúne Galatea las características del pavón o pavo real (tener ojos en la pluma) y del cisne (la pluma blanca). Y como el pavo real está consagrado a Venus y el cisne a Juno, podemos decir que es un pavón de Venus, o bien cisne de Juno, si ya no queremos llamarla roca cristalina de los mares de Neptuno.
Explicación:
Los ojos de Galatea son como estrellas, y estas dos estrellas son como ojos [= lunares] sobre la blanca pluma que es su piel. En Galatea se confunden las características del cisne y del pavo real: su piel es blanca como las plumas del cisne, pero tiene ojos como las plumas del pavo real. Por ello, es como un pavo real que Venus aceptaría entre sus cisnes (Venus se vincula con el cisne) o como un cisne que Juno aceptaría entre sus pavos reales (Juno se vincula con el pavo real).


XIV
Purpúreas rosas sobre Galatea
la Alba13 entre lilios cándidos deshoja:
duda el Amor cuál más su color sea,
o púrpura nevada, o nieve roja.
De su frente la perla es, eritrea 14,
émula15 vana. El ciego dios se enoja,
y, condenado su esplendor, la deja
pender en oro al nácar de su oreja.

Notas:
13 La Alba o Aurora es la diosa del amanecer (rojizo).
14 eritrea: del mar Rojo (es la perla del mar que hay en ese país; tiene fama por sus perlas blancas).
15 émula: competidora.
Reordenación de la estrofa:
La Aurora deshoja sobre Galatea sus rayos luminosos que serán rosas rojas como la púrpura, entremezcladas con lirios blancos. Duda el amor y no se determina a decir cuál sea el verdadero color de la ninfa: si púrpura nevada o si roja nieve; tan ligados y matizados están en ella ambos colores. En vano la perla del mar Eritreo quiere competir con la frente de Galatea. El ciego dios del amor (Cupido), se enoja al ver el atrevimiento de la perla, y condenando su esplendor, la relega, engastada en el oro de un zarcillo, a pender de la nacarada oreja de la muchacha.
Explicación:
La piel de Galatea parece hecha de lirios blancos, pero el rubor de sus mejillas hace pensar que la Aurora (o Alba) ha desojado sus rosas sobre esos lirios. El Amor (el dios ciego -porque se le representaba con una venda en los ojos-), se enfada con la perla por intentar competir con Galatea y declarando que el brillo (esplendor) de la perla eritrea es inferior al de la frente de Galatea, castiga a la perla a pender, montada en oro, de la oreja de Galatea, que es comparada con el nácar.

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