sábado, 11 de junio de 2011

Elegia segunda

Se ha publicado estos días uno de los libros de poesía más importantes del siglo XX. Una edición bilingüe de Elegías de Bierville, obra de Carles Riba, poeta que, junto a Antonio Machado, cruzó la frontera con Francia para exiliarse e iniciar una vida nueva lejos del país que lo vio crecer y en el que dedicó parte de su esfuerzo a la enseñanza universitaria y a la traducción de los clásico griegos. Como muestra de lo que contiene ese libro, he aquí la segunda de sus elegías:

¡Sunion! Te evocaré de lejos con un grito de alegría,
a ti y a tu sol leal, rey de la mar y el viento:
por tu recuerdo, que me eleva, feliz de sal exaltada,
con tu mármol absoluto, noble y antiguo yo como él.
¡Templo mutilado, desdeñoso de las otras columnas
que en el fondo de tu salto, bajo la ola risueña,
duermen la eternidad! Tú velas, blanco en la altura,
por el marinero, que por ti orienta su rumbo;
por el ebrio de tu nombre, que a través del desnudo carrascal
viene a buscarte, extremo como la certeza de los dioses;
por el exiliado que a través de oscuras arboledas te vislumbra
súbitamente, ¡oh preciso, oh fantasmal!, y conoce
por tu fuerza la fuerza que lo salva de los golpes de fortuna,
rico de lo que ha dado, y en su ruina tan puro.

Versión de Ramón Gallart

Sunión! T’ evocaré de lluny amb un crit d’alegria,
tu i el teu sol lleial, rei de la mar i del vent:
pel teu record, que em dreça, feliç de sal exaltada,
amb el teu marbre absolut, noble i antic jo com ell.
temple mutilat desdenyós de les altres columnes
que en els fons del teu salt, sota l'onada rient,
dormen l’eternitat! Tu vetlles, blanc a l’altura,
pel mariner, que per tu veu ben girat el seu rumb;
per l’embriac del teu nom, que a través de la nua garriga
ve a cercar-te, extrem com la certesa dels déus;
per l’exiliat que entre arbredes fosques t’albira
súbitament, oh precís, oh fantasmal! i coneix
per ta força la força que el salva als cops de fortuna,
ric del que ha donat, i en sa ruïna tan pur.

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